martes, 15 de marzo de 2011

Buscando la felicidad a veces nos perdemos. Cuesta ver que el final de un camino es el principio de otro. Hace tiempo que no me pasa. Y es que cuándo notas que puedes llegar a tocar con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, solo te importa el hoy, el presente, y lo que queda por venir. Nunca debes desistir de tu sueño, aquello que buscas durante tu vida, igual que la felicidad, solo debes mirar las señales que lleven hasta él y ser consciente que si el corazón pensara dejaria de latir, y que la razón a veces confunde los sentidos, o pinta de una manera equivocada aquello que no lo es.
Cierto es que nos empeñamos en buscar la felicidad día a día.
En lo que hacemos, decimos, pensamos, y creemos. Aquí es donde apareces tu. La causa de mi estúpida felicidad permanente.

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