miércoles, 21 de agosto de 2013

Quién abrirá la puerta hoy, para ver salir el sol, sin que lo apague el dolor que me dejó aquella obsesión de tu corazón con mi corazón, de mis manos temblorosas arañando el colchón. 
Quién va a quererme soportar, y entender mi mal humor, si te digo la verdad, no quiero verme sola...

No me acuerdo de olvidarte.

Si me dieran a elegir una vez más, te elegiría sin pensarlo; es que no hay nada que pensar. Si no existe razón ni motivo para dudarlo ni un segundo, es que te prefiero más que nada en este mundo. Como bien dicen nada es eterno y tropezamos con la misma piedra dos veces. Sin importar lo que suceda, debemos aprender a ser felices, a superar nuestros problemas con una sonrisa y de la misma manera ayudar a los demás para que puedan encontrar un poco de esa felicidad en su corazón, puede parecer una misión imposible el querer sonreír ante cualquier problema que se nos presenta, pero es aún más triste que por cada bache que aparece en nuestro camino se nos venga el mundo abajo. “Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.”
No tengo miedo de volver a intentar, sino de tener el mismo resultado. Si queremos obtener resultados diferentes, debemos actuar de otra forma. 

sábado, 10 de agosto de 2013

But if you love someone and you break up, where does the love go?

¿Cuántos 'da igual' escritos con lágrimas en los ojos, eh?  Ella sabía que acabaría dándose la hostia pero y qué, de momento le tenía a él. Hasta que un día llegó a un punto en el que se dio cuenta que tenia que olvidar a quien le hacía olvidarlo todo y eso... eso si que jode. Ella le quería como nadie tío, pero sabes, una se cansa de dar y dar y no recibir. Entonces, ella se alejó y el no la siguió, fue ahí cuando ella notó que estaba tomando la decisión correcta. O puede que él no tuviera valor para decirle que se quedara...'


Y así se terminó la historia. Sin la palabra fin, sólo con tres puntos suspensivos. Los de la rabia, la paciencia y la indiferencia.