martes, 14 de febrero de 2012

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Supongo que no tienes ni idea de cuantas veces he deseado tenerte aqui delante, o de las veces que he deseado que no te des el lujazo de no huir una vez más y ser capaz de hablar conmigo de todo esto que me acojona y me encantaria poder dejar atrás ya de una vez. 
Supongo que por mucho que intente dejarte atrás y pasar página, no hay nadie en este momento en mi vida que sea capaz de darme la ilusión que tu me diste, de hacerme sentir la niña más feliz del mundo con solo notarte a su lado, de decirme que me quieres demasiado y esto te da hasta miedo...
Supongo que lo adecuado sería luchar por ti hasta el final, porque eres lo que, por mucho que intente engañarme, realmente quiero. Pero esta vez no, no puedo. Y no sé si no puedo porque estás demasiado lejos, no puedo porque realmente no quiero, o si no puedo... porque a mi me puede este sentimiento de impotencia, de no saber que hacer.
Supongo que tampoco te imaginas que ahora mismo esté escribiendo este texto, más que nada porque yo para ti ya ni existo, para ti todo esta como antes de que apareciera en tu vida, así lo has querido.
Por eso mismo, también me supongo, que te importo entre un 0 y un 0.5%.
Y si, me jode pensar esto como a nadie, y sobretodo me jode, el saber que tu eres el único que seria capaz de llenar mi vida como nadie... Sentir esto, te lo aseguro, es sentirse como si fueras el ser más insignificante del mundo. Y eso, te digo yo, que me hace sentir la persona más imbécil del mundo.

sábado, 11 de febrero de 2012

A veces crees que lo has olvidado cuando, muchas veces, ni siquiera tuviste nada con él, que todo ha acabado sin haber empezado nada más que miradas que no sabes ni si son lo que parecen por su parte.

A veces tratas de entender qué pasa, tratas de convencerte de que no hay nada más, pero al día siguiente otra vez, vuelve esa mirada que te hace, que te ilusiona, que te enamora.
A veces te sonríe, a veces te pone la peor cara del mundo, a veces mira hacia abajo mientras sube las escaleras para ver si estás, a veces ni te mira cuando te tiene al lado.
Y tú, lo único que haces es seguir esperando a que algún día te diga lo que siente con sinceridad, si solo será un amistad, si será algo más, si es amor, o si no es nada.. y todo esto sin que él tenga en cuenta su orgullo por delante de todo...