jueves, 12 de abril de 2012

''Ya sé que es más fácil tirar la toalla que echarle valor, y que nunca fuiste de aquellas personas movidas por el corazón, que si el camino se hacía largo parabamos, y yo te arrastraba y tropezábamos... Y así seguimos este camino y yo a cuestas contigo, y que dijimos o no dijimos, y al final olvidamos el motivo.
Y tú ahí mirando a la nada, viendo como pasa la vida pero no haces nada, esperas sentada a que se destruya tu alma y pasan los años, los meses, los trenes y tú en el anden pero siempre los pierdes y cuando se marcha le gritas pero no se detiene... No consigo darte más porque no tengo, para ti no fue suficiente entregarte el cielo, te quedaste quieto viendo morir, lo nuestro y en el suelo, y en el suelo... y tú a lo lejos, inerte pero con los ojos abiertos, viendo morir lo nuestro, lo nuestro. Dime cuándo fue el momento, dime dónde, dónde acaban los besos dime cuándo olvidamos que valía la pena seguir luchando por estos recuerdos, la primera noche de espaldas en la misma cama pero tan lejos...
Y tú te quedaste mirando a la nada, viendo como pasa la vida pero no haces nada, esperas sentada a que se destruya tu alma y pasan los años, los meses, los trenes y tú en el anden pero siempre los pierdes y cuando se marcha le gritas pero no se detiene...''

Perdona mis ganas de luchar.

Hay cosas que cambian, mucho, demasiado. En poco, mucho, demasiado tiempo, da igual. La gente también cambia. Y sabes? no me gusta. Bueno, hay cosas que cambian que no deberian haber cambiado y hay cosas que han cambiado que no deberian haberlo echo.
Supongo que esta es la historia de siempre, nos ilusionamos, nos enamoramos, y de repente te das contra la pared. Y lo peor es que sigues estampado mucho, mucho tiempo...
Llevo pensando ya desde hace varios meses que este combate dura demasiado. En que necesito nada, un rato contigo... Que solo hay una persona que me puede hacer creer que vuelo, y ese, eres tu.
Te aseguro que no hay nada que me llene desde que te fuiste. Da igual cuantos hayan pasado, cuantos estén este momento dandome un suspiro en mi vida. No me importa. Y no debería de ser asi, la verdad. Pero ya... Supongo que mi gran error fué este, quererte demasiado.
Si me hubieran dicho que lo dejara todo por ti, sabes que lo hubiera echo, hubiera recorrido todo lo que hubiera echo falta, aunque fuera para nada, estar un instante conmigo... Ese instante que me hubiera echo feliz.
Da gracias a mis ganas de nunca darme por vencida, de ser cabezona, mirar tus fotos como si nada, y después pensar que todo sigue igual, yo aqui necesitandote... y tu, en tu mundo de egocentrismo, ajeno de todo. Eso es lo más injusto, que pasa el tiempo y no mis ganas...