viernes, 31 de julio de 2009

Hay momentos en los que alguien tiene que luchar para conseguir lo que quiere, para llegar a su destino, y hay momentos en los que debe aceptar que ha perdido su destino, que el barco a zarpado, que el tren se ha ido, que todo desaparece, que solo una ilusa seguiría insistiendo. Lo cierto es que yo siempre fuí una ilusa. Aunque si te digo la verdad estoy cansada de fingir que todo va bien. De luchar y no llegar... De tener que callar, y tragarme las palabras en un suspiro. De sonreír aunque no tenga ganas. Pero seguiré siendo una ilusa, siempre-

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