jueves, 12 de abril de 2012

Perdona mis ganas de luchar.

Hay cosas que cambian, mucho, demasiado. En poco, mucho, demasiado tiempo, da igual. La gente también cambia. Y sabes? no me gusta. Bueno, hay cosas que cambian que no deberian haber cambiado y hay cosas que han cambiado que no deberian haberlo echo.
Supongo que esta es la historia de siempre, nos ilusionamos, nos enamoramos, y de repente te das contra la pared. Y lo peor es que sigues estampado mucho, mucho tiempo...
Llevo pensando ya desde hace varios meses que este combate dura demasiado. En que necesito nada, un rato contigo... Que solo hay una persona que me puede hacer creer que vuelo, y ese, eres tu.
Te aseguro que no hay nada que me llene desde que te fuiste. Da igual cuantos hayan pasado, cuantos estén este momento dandome un suspiro en mi vida. No me importa. Y no debería de ser asi, la verdad. Pero ya... Supongo que mi gran error fué este, quererte demasiado.
Si me hubieran dicho que lo dejara todo por ti, sabes que lo hubiera echo, hubiera recorrido todo lo que hubiera echo falta, aunque fuera para nada, estar un instante conmigo... Ese instante que me hubiera echo feliz.
Da gracias a mis ganas de nunca darme por vencida, de ser cabezona, mirar tus fotos como si nada, y después pensar que todo sigue igual, yo aqui necesitandote... y tu, en tu mundo de egocentrismo, ajeno de todo. Eso es lo más injusto, que pasa el tiempo y no mis ganas...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario