DESESPERACIÓN.

Un campeón del mundo cae, un campeón del mundo se desespera, un campeón del mundo llora, se levanta y sonrie, sueña, lucha, se preocupa, mantiene la cabeza firme, la mirada al frente, la mente fría, no olvida sus orígenes, mantiene los pies en el suelo. Un campeón del mundo hace feliz a los suyos; a los que le siguen, a los que quiere, y a los que faltan por nombrar. Un campeón del mundo demuestra que nada es imposible. Un campeón del mundo extrovertido e introvertido a la vez. Un campeón del mundo que me ha cambiado la suerte, que me ha cambiado la vida, que me ha cambiado todo. Un campeón del mundo que me ha enseñado que si caes te levantas y sigues. MI CAMPEÓN, lo más grande de mi vida. Y aún no sabeis quién es él? Su nombre es Marc Márquez, su pasión el motociclismo, y es todo un campeón del mundo.