Nos
entregamos ciegamente en busca de una cosa que encontramos poco
probable, pero no imposible de lograr. A veces nos empeñamos en
buscar venganza, revancha, o alegría, en demostrar valor. Una pared
que no se derribe fácilmente.
Sabemos
que cuesta y va a costar, que no se surfea sin viento, y este no
sopla si no hay condiciones. Eso sí, hay que conectarlas: ahí
empieza. Eso muestra el principio de algo que no va acabar rapido,
que no se derriba a la ligera.
Y
si, ya está todo, y INTENTAS mostrarlo. La suerte ya está echada,
el corazón se nos va muriendo sin saber porqué, no se entiende ya
que el empeño es el mayor posible. No vemos la luz ni nada más de
lo que nos hablan. La verdad? Está ahi y no queremos verla. Y
empieza esa frustración que nos provocamos solos; la niebla se
empieza a cerrar. Que el efecto positivo no está, y intentas seguir buscándolo No hay nada que decir cuando todo se va consumiendo, y el
callejón no presenta salida.
Aquí es cuando hay que aprender a decir que las cosas van a ser
diferentes, no nosotros.
Aquí es cuando te has dado cuenta que lo mejor no es ir con una coraza aparentando que eres la más fuerte, cuando en realidad no lo eres. Pero te gusta ir así, vistiéndote con una sonrisa, lamentándote en soledad. Pero no olvides nunca que es obligatorio levantarse, que la vida es como un juego de serpientes y escaleras...
''No
hay que darse por vencido ni aún vencido''